30 de octubre de 2008

Adiós otoño

Hoy ha sido uno de los días más fríos que hemos tenido últimamente por aquí. El termómetro ha ido disminuyendo en temperatura con el paso de los días. Si hace cosa de tres semanas dormía con mangas cortas, ahora sería practicamente una misión suicida, o un plan para poder alejarme de la rutina por un par de días en beneficio del virus que podría incubar.

El otro día escuché que el otoño y la primavera se han perdido, ya no hay estaciones intermedias, solamente existen semestres de gélido invierno y sofocante calor.

Dicen que nos estamos cargando el planeta, calentándolo, modificando el clima. No se si eso será cierto, pero puedo atestiguar la existencia de un mínimo cambio. Una variación que afecta por lo menos a mi vida, y es que si me llegan a decir hace un par de años que a 30 de octubre pasear por la calle llegaría a ser una utopía no lo hubiera creído. El viento te cala los huesos, debes salir completamente a abrigado, y procurar estar el mínimo tiempo posible al aire libre. Habrá a quien no le importe, pero a este paso, dentro de veinte años (puede que menos), vivir sin climatizador no será viable.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Decía un amigo hace un tiempo que al pasear por la Macarena se dió cuenta de que los meses ya no iban con las estaciones, y que pese a nuestros empecinamientos, esto no iría a cambiar... Qué razón tenía.

Tienes toda la razón también. Ay! Nuestro corazón añorará lo que destruimos ahora.