30 de noviembre de 2008

El regreso.

Se que hace tiempo cumplía mis funciones en este blog, pero llevo unas semanas que no soy capaz de hilar dos palabras seguidas y publicarlas. Mi vida ha cambiado de tal forma que cuando llega un periodo en que se suceden muchos cambios sin el tiempo necesario para hacer recapacitar a tu cabeza, solo puedes acogerte bajo una opción: contarlo todo, o guardarlo dentro de ti. No existen tintes intermedios, pues de otra manera no haría más que dejar incompleta una historia que no lo merece.
Así que debo actuar de a cuerdo a mis decisiones y las consecuencias que acarrean, pero como parece que poco a poco la cosa se estabiliza, intentaré regresar al ritmo habitual de artículos que llevaba antes.

PD: Algo grande acaba de comenzar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese tipo de anuncios, dan miedo jejeje

Anónimo dijo...

Vuelves por Navidad como el turron, los mantecados, alfajores, bombones, regalos... Odio el consumismo y, sin embargo me veo metida en este gran circulo vicioso que nos "toca" a todos.
Quizas podrias aboradar este tema en 1 de tus entradas... es 1 propuesta por si no esta muy llena la fuente de tus ideas (algo poco comun).
Te veo mañana en clase Juanmita, que por cierto hoy te lleve la pelicula pero como estaba como estaba se me olvido dartela, mañana volvera a ser tuya. BESITOS!!!

Traiana dijo...

Pues a ver si es verdad y nos deleita otra vez con tus reflexiones.